Mergers & Acquisitions

Biden bloquea la adquisicion de US Steel por la empresa japonesa Nippon

El viernes, el presidente Biden bloqueo la adquisicion de US Steel por parte de Nippon Steel de Japon, por 14.000 millones de dolares, basandose en que la venta suponia una amenaza para la seguridad nacional.

La decision fue un uso extraordinario del poder ejecutivo, sobre todo para un presidente que esta a pocas semanas de dejar el cargo. Tambien supone un alejamiento de la arraigada cultura estadounidense de apertura a la inversion, que podria tener amplias implicaciones para la economia estadounidense. Aunque la politica de la medida estaba clara, Biden subrayo que actuaba para proteger la seguridad nacional.

“Es mi solemne responsabilidad como presidente garantizar que, ahora y durante mucho tiempo en el futuro, Estados Unidos tenga una industria siderurgica fuerte, de propiedad y gestion nacional, que pueda seguir impulsando nuestras fuentes nacionales de fuerza en el pais y en el extranjero”, dijo Biden en una declaracion el viernes por la manana. “Y es un cumplimiento de esa responsabilidad bloquear la propiedad extranjera de esta vital empresa estadounidense”.

La medida de Biden de impedir la transaccion podria hacer que los inversores extranjeros se replantearan la conveniencia de adquirir empresas estadounidenses de sectores sensibles con sede en Estados politicamente importantes. Tambien podria enturbiar las relaciones con Japon, estrecho aliado de Estados Unidos y una de las mayores fuentes de inversion extranjera del pais.

La decision del presidente de bloquear el acuerdo se produjo despues de que un comite federal que examinaba la operacion optara por no hacer una recomendacion formal sobre si debia permitirse la adquisicion, segun las cartas enviadas a las empresas y a la Casa Blanca el mes pasado.

El Comite de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos, formado por organismos como los departamentos del Tesoro y de Justicia, expreso sus reservas sobre la operacion a las empresas en una carta enviada el mes pasado. El CFIUS, por su sigla en ingles, expreso su preocupacion por que la transaccion pudiera suponer una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, ya que podria provocar un descenso de la produccion de acero estadounidense. Los funcionarios sugirieron que otras consideraciones empresariales globales de Nippon podrian pesar mas en el futuro que su compromiso de invertir en US Steel.

La falta de una recomendacion formal despejo el camino para que Biden, salvo un inesperado cambio de opinion, pusiera fin a una transaccion que quedo atrapada en la politica de un ano electoral.

“Como determino un comite de expertos en seguridad nacional y comercio de todo el poder ejecutivo, esta adquisicion pondria a uno de los mayores productores de acero de Estados Unidos bajo control extranjero y crearia riesgos para nuestra seguridad nacional y nuestras cadenas de suministro criticas”, dijo Biden, senalando las preocupaciones que destaco el comite.

Su decision podria ser impugnada ante los tribunales. Nippon habia indicado que estaba dispuesta a emprender acciones legales si se bloqueaba el acuerdo.

El mes pasado, Nippon envio una carta al CFIUS en la que acusaba a la Casa Blanca de “influencia inadmisible” en el proceso. Nippon dijo que las preocupaciones planteadas por el CFIUS estaban “plagadas de inexactitudes y omisiones facticas, declaraciones enganosas e incompletas, conjeturas e hipotesis que carecen de fundamento y son claramente ilogicas”.

US Steel tambien ha seguido presionando a favor del acuerdo. Despues de que el CFIUS no formulara una recomendacion formal, la empresa emitio un comunicado en el que afirmaba que el acuerdo “es la mejor manera, por mucho, de garantizar que US Steel, incluidos sus empleados, comunidades y clientes, prosperara en el futuro”.

CBS News y The Washington Post informaron anteriormente de que la decision podria tomarse el viernes.

La politica de la decision de Biden estaba clara: US Steel tiene su sede en el Pensilvania, un estado de tendencia electoral incierta, y su poderoso sindicato se opuso vehementemente a la adquisicion propuesta, en parte por la preocupacion de que Nippon no cumpliera sus compromisos de invertir en las plantas y preservar las pensiones de los trabajadores. El debate publico sobre la adquisicion se convirtio en un tema clave de cara a las elecciones presidenciales de 2024, y tanto Biden como la vicepresidenta Kamala Harris y el presidente electo Donald Trump dijeron publicamente que US Steel debia seguir siendo propiedad estadounidense.

El sindicato elogio el viernes la medida de Biden.

“Agradecemos la voluntad del presidente Biden de tomar medidas audaces para mantener una industria siderurgica nacional fuerte y su compromiso de por vida con los trabajadores estadounidenses”, dijo David McCall, presidente de United Steelworkers International.

Antes de las elecciones, el gobierno de Biden concedio a las empresas un plazo adicional de tres meses para tratar de resolver las dudas sobre el acuerdo. En diciembre, sin embargo, estaba claro que el acuerdo estaba condenado al fracaso cuando el CFIUS comunico a Nippon que los organismos federales estaban divididos sobre si debia seguir adelante, y despues de que Trump declarara que lo bloquearia al tomar posesion.

“Como presidente, bloqueare este acuerdo”, dijo Trump en las redes sociales. “!!!Cuidado, comprador!! !”.

A pesar de su oposicion al acuerdo sobre el acero, Trump acogio con satisfaccion el mes pasado una inversion de 100.000 millones de dolares en Estados Unidos prometida por SoftBank, empresa tecnologica japonesa, que se centrara en la tecnologia y la inteligencia artificial durante los proximos cuatro anos.

El representante Chris Deluzio, de Pensilvania, en cuyo distrito hay muchos trabajadores del acero y quien se opuso a la venta de US Steel desde que fue propuesta, dijo en las redes sociales que la decision protegia los empleos de fabricacion nacional.

“Desde el principio, los trabajadores que dan energia a esta empresa deberian haber tenido un asiento en la mesa de negociaciones: su sustento pendia de un hilo”, dijo.

La oferta de Nippon se enfrento a la oposicion politica desde el momento en que se anuncio en diciembre de 2023. Senadores democratas como Sherrod Brown, de Ohio, y Bob Casey, de Pensilvania, junto con el senador JD Vance, el republicano por Ohio que ahora es vicepresidente electo, instaron a Biden a revisar la venta propuesta para evitar la perdida de produccion de acero y de puestos de trabajo. Tanto Brown como Casey perdieron sus escanos frente a los aspirantes republicanos en noviembre.

Poco antes de las pasadas Navidades, el gobierno de Biden parecio ceder a las preocupaciones expresadas por los legisladores, y Lael Brainard, directora del Consejo Economico Nacional, emitio una declaracion en la que afirmaba que la transaccion “parece merecer un serio escrutinio en cuanto a su posible impacto en la seguridad nacional y la fiabilidad de la cadena de suministro”.

Aunque los accionistas de US Steel aprobaron el acuerdo en abril, la probabilidad de que se llevara a cabo se redujo a medida que se acercaban las elecciones presidenciales.

US Steel, fundada en 1901, se ha enfrentado durante anos a dificultades financieras en medio de la dinamica cambiante de los mercados mundiales del metal y la rapida evolucion de la tecnologia, que a menudo la empresa tardo en adoptar. La empresa, cuyo metal se ha utilizado para construir algunos de los puentes y edificios mas famosos del pais –como la Torre Willis de Chicago y el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York– empleaba a 340.000 trabajadores en su apogeo en la decada de 1940, pero ahora tiene unos 20.000 trabajadores en total, con unos 4000 en Pensilvania.

El impulso pospandemico del mercado siderurgico, derivado de una combinacion de escasez y demanda estimulada por las inversiones federales en infraestructuras, habia mostrado signos de enfriamiento en medio de la preocupacion por una desaceleracion economica mundial. En 2023, un rival de US Steel, Cleveland-Cliffs, con sede en Ohio, hizo una oferta no solicitada para comprar a su competidor. Eso desencadeno una guerra de ofertas que gano Nippon.

Como el cuarto fabricante mas grande de acero del mundo, Nippon vio la oportunidad de crecer aun mas y acceder al mercado estadounidense con la compra de US Steel. Con grandes inversiones federales en infraestructuras y tecnologia climatica en marcha, Estados Unidos se ha considerado un mercado en crecimiento en el que la demanda de acero aumentara en los proximos anos.

Pero el sindicato United Steelworkers se manifesto rapidamente en contra del acuerdo. El sindicato afirmo haber sido sorprendido por la direccion de la empresa y argumento que era poco probable que Nippon respetara los contratos del sindicato y protegiera las pensiones de los trabajadores. Nippon ha dicho que cumplira los compromisos contractuales existentes.

A principios del ano pasado, Trump dijo que US Steel debia permanecer en manos estadounidenses. Trump, que durante su primer mandato promulgo aranceles generalizados sobre las importaciones extranjeras de acero procedentes de aliados como Mexico, Canada y Europa, dijo que impedir que una empresa japonesa comprara US Steel era una cuestion de preservar el patrimonio industrial estadounidense.

Biden, sometido a presiones politicas, se hizo eco de esa opinion en abril, insistiendo en que US Steel siguiera siendo propiedad y gestionada por estadounidenses. Durante el fin de semana del Dia del Trabajo, Harris, quien habia sustituido a Biden como candidata democrata, repitio ese mensaje.

Sin embargo, no todo el mundo se opuso al acuerdo. Muchos trabajadores de US Steel lo apoyaron, argumentando que la empresa necesitaba desesperadamente la inversion. El mes pasado, tres miembros del Caucus Negro del Congreso enviaron una carta a la Casa Blanca argumentando que la operacion era importante para el futuro de la industria manufacturera estadounidense.

Y Mike Pompeo, quien fue secretario de Estado de Trump en su primer mandato y ha estado asesorando a Nippon, escribio en The Wall Street Journal que el acuerdo permitiria a Estados Unidos desafiar el dominio mundial del acero de China.

El destino de la empresa sigue siendo incierto, y los esfuerzos por preservar sus raices estadounidenses podrian acabar perjudicando a largo plazo a los trabajadores de Pensilvania. Las acciones de US Steel han tambaleado en los ultimos meses a medida que las perspectivas de un acuerdo parecian tambalearse, y cayeron el viernes.

Nippon se habia comprometido a mantener la sede de la empresa en Pittsburgh y a invertir en la mejora de las fabricas del estado. Los directivos de US Steel han advertido que, sin Nippon, podria tener que despedir a trabajadores, trasladar la sede e invertir en las fabricas que ha estado construyendo en el Sur. La empresa recibio varias ofertas de adquisicion adicionales, y sigue siendo posible que se reactive alguna.

El gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, insto el viernes a US Steel a cumplir sus compromisos con sus trabajadores y expreso su preocupacion por ellos.

“Tambien espero que cualquier otro comprador potencial demuestre los firmes compromisos de inversion de capital y de proteccion y crecimiento de los puestos de trabajo de Pensilvania que Nippon Steel puso sobre la mesa durante mi continuo dialogo con sus dirigentes”, dijo.

Alan Rappeport es reportero en materia de politica economica radicado en Washington. Cubre el Departamento del Tesoro estadounidense y escribe sobre impuestos, comercio y asuntos fiscales. Mas de Alan Rappeport

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Editorial Staff

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